TODOS SANTOS (LA FIESTA DE LOS DIFUNTOS)
Durante esta festividad, se cultiva la memoria de los muertos, floreciendo sus tumbas; el cementerio se llena todo el día, y las familias vienen a rendir homenajes a sus antepasados. La fiesta de Todos los Santos tiene lugar el 2 de noviembre, sin embargo, esta festividad comienza un día antes; a medio día, cuando las almas de los muertos llegan a las casas para compartir con sus seres queridos; que aún se encuentran en la tierra.
El 1º de noviembre, a mediodía; las familias de los difuntos alistan una mesa sobre la cual disponen un mantel (blanco si el difunto es un niño, negro si el difunto es adulto) y encima de la mesa se pone objetos simbólicos (platos de comida, fruta, masitas, dulces, flores, la caña de azúcar, bebidas, vino, etc.); también se pone una foto del ser recordado y varias velas.
En esta festividad, algo muy distintivo se pone en la mesa, son las T`antawawas (niños de pan), los cuales se hacen de distintos tamaños; también se realizan escaleras, caballos, la cruz, todo hecho de pan, de esta manera los difuntos se sirven lo que se encuentra en la mesa, ya que se supone encuentran en la mesa, lo que más les gustaba en vida.
A mediodía, del 2 de noviembre, empieza el ritual de despedir a las almas que deben regresar al mundo subterráneo, esto se acompaña de una comida abundante, porque el muerto necesita mucha energía para su viaje de vuelta.
Esta festividad es muy tradicional en Bolivia, y las familias más tradicionales la realizan con mucha fe y alegría, porque saben que sus seres queridos, que ya han partido de este mundo, los visitaran.
Belén Condarco
Estudiante de la carrera de Turismo UMSA